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NUEVOS MATERIALES: HORMIGÓN VIVO
Hormigón: Material utilizado por su excelencia gracias a su su versatilidad, capacidad aislante y por su durabilidad en el tiempo…pero claro no es eterno, tarde o temprano terminará con fisuras.
Con las nuevas tecnologías y de la mano de la sustentabilidad, que desea poner el jaque a los materiales empleados en la construcción a fin de que sean amigables con el medio ambiente; surge un nuevo concepto de hormigón: biohormigón o también llamado hormigón vivo.
Contiene la misma receta de un hormigón cualquiera (cemento, arena, grava y agua) más el toque estrella: cápsulas de bacterias de bacilos y lactato de calcio.
¿Pero cómo? Bueno…Siempre es bueno aprender del accionar de la naturaleza para efectos de brindar soluciones a requerimientos presentados y así lo pensó el Microbiologo Henk Jonkers.
Nuestro organismo es capaz de regenerar el tejido óseo a través de la mineralización y precisamente es esta idea la que Jonkers integra en su propuesta. Al humedecer el hormigón, el agua se filtra entre las grietas entrando en contacto con las capsulas biodegradables, que al abrirse liberan el lactato de calcio con el solo objetivo de alimentar a las bacterias, posteriormente estas últimas germinan y forman la caliza que es la encargada de rellenar las fisuras. Maravillosa idea si piensas que estas bacterias sobreviven alrededor de 200 años, además por si no fuera poco, te contamos que este material presenta mayor resistencia a la tracción con un 32% más (a los 28 días) que un hormigón convencional … no más parches y millones de pesos en ahorro por mantención del hormigón.
La sostenibilidad es un tema cada vez más importante en todos los aspectos de nuestra vida, incluido el paisajismo. Una de las formas en que podemos abordar la sostenibilidad en el paisajismo es reemplazando el césped convencional con alternativas más sostenibles.
El césped convencional requiere una gran cantidad de agua, fertilizantes y herbicidas para mantener su aspecto verde y uniforme. Además, su crecimiento excesivo y la necesidad de cortarlo regularmente requieren una gran cantidad de energía y recursos. En cambio, las alternativas más sostenibles al césped ofrecen una serie de ventajas, como requerir menos agua y mantenimiento, y ser más amigables con el medio ambiente.
Entre las opciones de reemplazo más sostenibles se incluyen el musgo, los tapices de plantas rastreras, el césped artificial, los jardines de piedra y cactus, y las hierbas perennes y arbustos. Estas alternativas ofrecen una amplia gama de formas, texturas y colores, y pueden ser adecuadas para diferentes climas y niveles de luz solar.
Que nuestro jardín nos hable de nuestra localidad, de nuestro clima...que nos de cuenta del lugar que habitamos. Te invitamos a ese desafío.